A qué se debe este gran cambio de Trump con las criptomonedas.

¿Qué pasa con las criptomonedas en EEUU tras la victoria de Trump?

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En un sorprendente giro, Donald Trump ha pasado de ser un duro crítico del bitcoin y otras criptomonedas a promover activamente su adopción. Aunque actualmente se presenta como un defensor del bitcoin, su pasado refleja una postura muy diferente. Durante años, Trump se mantuvo firme en su escepticismo hacia los activos digitales, y no dudó en señalar públicamente sus dudas. Sin embargo, su posicionamiento ha dado un vuelco de 180 grados, y ahora incluso propone convertir a Estados Unidos en la capital mundial del bitcoin.

El Cambio de actitud de Donald Trump hacia las criptomonedas

En 2021, un periodista preguntó directamente a Trump si le interesaba el bitcoin o si invertiría en esta criptomoneda. La respuesta de Trump fue tajante: "El bitcoin parece una estafa. No me gusta porque es una moneda que compite contra el dólar. Yo quiero que el dólar sea la moneda mundial", respondió en una entrevista telefónica con Fox News. Además, en 2019, en su cuenta de Twitter (hoy X), Trump dejó claro su descontento, afirmando: "No soy fan del bitcoin o de otras criptomonedas, ya que no son dinero. Su valor es altamente volátil y se basa en puro humo. Los criptoactivos no regulados pueden promover delitos".

Incluso en 2020, Mike Brock, directivo de Block (anteriormente Square, fundada por Jack Dorsey), recordó una reunión en la que Trump expresó su deseo de "prohibir el bitcoin", pero fue disuadido por su secretario del Tesoro, Steve Mnuchin. Mnuchin, aunque evitó esta prohibición, también era contrario a los criptoactivos. Durante el primer mandato de Trump, no se introdujeron medidas relacionadas con la regulación de las criptomonedas. El ecosistema de activos digitales continuó desarrollándose sin intervención federal y con regulaciones diferentes en cada estado, creando un panorama normativo dispar.

La industria de las criptomonedas ha avanzado significativamente en los últimos años, y algunos miembros cercanos al círculo de Trump, como su yerno Jared Kushner, han promovido el debate sobre el papel de los activos digitales. En 2022, ya fuera de la Casa Blanca, Trump hizo su primera incursión en el mundo de los NFTs (tokens no fungibles), lanzando una colección de cromos digitales que se vendían a 99 dólares cada uno. Este proyecto marcó el inicio de su acercamiento al ecosistema cripto y a la tecnología blockchain, la cual es fundamental para las criptomonedas.

Fuera de los focos, el exmandatario ha ido adoptando una visión más favorable hacia el bitcoin, lo que se ha visto reflejado en su regreso a la carrera presidencial. En la actualidad, acepta donaciones en criptomonedas para su campaña electoral, incluyendo bitcoin, ether, solana, dogecoin y XRP, un paso significativo que evidencia su cambio de postura hacia los activos digitales.

Las propuestas de Trump

El nuevo enfoque de Trump hacia las criptomonedas incluye propuestas contundentes: convertir a Estados Unidos en la capital mundial del bitcoin, crear una reserva estratégica de bitcoins y, en general, promover la adopción de las criptomonedas. En su programa oficial, la campaña republicana ha señalado la intención de "poner fin a la represión demócrata contra las criptomonedas", asegurar el derecho de los estadounidenses a minar bitcoins y permitir que los ciudadanos custodien criptomonedas en sus carteras privadas. No obstante, la concreción de estas promesas queda en el aire, y se verá qué medidas realmente se materializan.

Uno de los principales apoyos de Trump en su campaña es Elon Musk, conocido defensor de las criptomonedas. Musk se ha unido a la administración de Trump como líder del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), en honor a la criptomoneda Dogecoin, que Musk ha promovido abiertamente en el pasado. Esta colaboración refuerza la postura de la administración en favor de los activos digitales y muestra la alianza de dos figuras influyentes en el espacio cripto.

World Liberty Financial: El proyecto cripto de Trump

Recientemente, Trump lanzó el proyecto World Liberty Financial (WLF) y su propio token asociado, conocido como WLFI. Sin embargo, la crítica hacia WLF ha sido fuerte, ya que el proyecto no cumple los principios fundamentales del mundo cripto, como la descentralización o la eliminación de intermediarios. Además, aunque Trump busca promover los criptoactivos en Estados Unidos, WLFI solo está disponible para su compra fuera del país.

El libro blanco de WLF contiene algunas contradicciones. Por un lado, asegura que quiere impulsar el dólar como reserva mundial, pero al mismo tiempo promueve los activos digitales. Esto choca con la independencia que caracteriza a las criptomonedas respecto a las políticas monetarias de los bancos centrales, generando cuestionamientos en torno a la coherencia de su discurso.

Los expertos coinciden en que la administración de Trump podría tener un impacto relevante en la industria de los criptoactivos. En caso de adoptar una postura más favorable hacia las criptomonedas, Estados Unidos podría marcar un precedente para la adopción gubernamental de estos activos. Recientemente, el mercado de las criptomonedas celebró un hito con la aprobación del ETF de bitcoin al contado, autorizado por la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos). La aprobación de este fondo cotizado fue vista como un paso clave hacia la adopción institucional de bitcoin.

La expectativa de una administración pro-cripto ya ha impulsado al bitcoin, que recientemente superó los 92,000 dólares. Los analistas del sector anticipan que el respaldo gubernamental podría abrir la puerta a nuevas oportunidades para las empresas y fomentar la innovación tecnológica en el sector. No obstante, uno de los principales desafíos que enfrentará Trump será la posible sustitución del actual presidente de la SEC, Gary Gensler, quien ha adoptado una postura estricta hacia los criptoactivos.

Si Trump realmente implementa políticas de inclusión para las criptomonedas, Estados Unidos podría liderar una nueva fase en la adopción de estos activos digitales, estableciendo un marco normativo más favorable y promoviendo un ambiente donde las criptomonedas jueguen un papel protagónico en la economía.

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